El Internet se puede considerar uno de los más significativos avances de finales del siglo XX, pero con seguridad, va a tener su máxima expresión en el siglo XXI. El prodigioso crecimiento que ha presentado, superando los números de penetración llegando en 25 años proporcionalmente a más gente que otros inventos masivos como la electricidad, el automóvil, el teléfono, la radio, la televisión o el video demuestran sin duda que ha llegado para quedarse.
Desde el punto de vista del ejercicio de la medicina o su enseñanza tenemos que entender que hoy día hay pacientes mejores informados, que saben más de su salud y que están en mayor capacidad de asumir su salud como una responsabilidad proponiendo el Internet una nueva forma de comunicación entre el paciente y el médico. Por otra parte los sistemas digitales pueden proporcionar un medio para crear una imagen holística del estado de salud del paciente y de sus necesidades a lo largo de todo el ciclo de atención: servicios de urgencias, hospitalización, mantenimiento y análisis de tendencias.
lunes, 19 de abril de 2010
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